Invitación especial para cuidadores/as de la comunidad universitaria, por parte de las Direcciones de Bienestar Universitario y Patrimonio Cultural de la Vicerrectoría UNAL Sede Bogotá, y la Orquesta Filarmónica de Bogotá.

 

NOTAS AL PROGRAMA

 

Por: Carolina Conti

 

El alemán Richard Wagner empezó a componer la ópera “El holandés errante” en 1839 tras una difícil experiencia en alta mar cuando viajaba de manera clandestina desde Riga hacia Londres escapando de sus deudas. Ese viaje le recordó la obra “De las memorias del señor Schnabelewopski” de Heinrich Heine, que había leído en su juventud. La obra narra la leyenda de un barco fantasma que comanda un holandés condenado a navegar eternamente por haber desafiado a Dios en medio de una tormenta. Solo tiene permitido pisar tierra cada siete años para buscar una mujer que le sea fiel hasta la muerte y así, lo libere de su maldición. Esta historia fue la principal inspiración para Wagner.

 

En la ópera, una embarcación noruega se encuentra con el extraño holandés, quien ofrece riquezas a Daland, el capitán, a cambió de poder casarse con su hija. Daland lleva al holandés al encuentro de su hija Senta, quien acepta la propuesta. El jóven Erik, quien ama a Senta trata de disuadirla. El holandés cree que Senta le es infiel y parte sin ella. Senta se lanza al mar y poco después, ella y el holandés ascienden al cielo. Esta fue la primera ópera para la que él mismo compositor escribió el libreto y la primera en la que hizo uso del leitmotiv, es decir, de temas musicales asociados a los personajes o a objetos o circunstancias importantes en el desarrollo dramático. La obertura de la obra se inicia con la sobrecogedora tormenta. Luego se escucha el tema de amor de Senta, el personaje femenino, y los temas se mezclan con intensa expresión, colorido y fuerza orquestal.

 

Franz Liszt, quien fue suegro de Wagner, fue uno de los artistas más influyentes del siglo XIX. Director, gestor, virtuoso pianista y compositor, en su propuesta encontramos principalmente piezas para piano solo en las que se destacan sus transcripciones de obras como las sinfonías de Beethoven o de las óperas de Wagner. En el repertorio orquestal consolidó la forma del poema sinfónico, fundamental en el romanticismo. Así mismo, cabe destacar sus piezas vocales y corales sacras y seculares. En 1832 Liszt, quien tenía unos 20 años, escuchó en París a Paganini y quedó maravillado con la interpretación del violinista italiano, con su música y su extraña figura. Quiso desentrañar los misterios de esa música y buscar algo similar en su interpretación, así que dejó su carrera de pianista virtuoso y se dedicó por un tiempo a desarrollar su técnica.

Dedicaba tres o cuatro horas diarias solo a ejercicios de terceras, sextas, octavas, trémolos, cadenzas etc. El resto del día estudiaba a los grandes maestros de la música y la literatura. Ese año empezó a componer el “Concierto para piano No. 1 en Mi bemol mayor”. Quería que la creación fuera algo novedosa, profunda, y no solo una obra de virtuosismo, pero el proceso se interrumpió en varias ocasiones por diferentes circunstancias y solo logró terminar la partitura 23 años más tarde. El estilo orquestal de sus poemas sinfónicos se percibe en este concierto en el color orquestal, así como en su estructura. Los cuatro movimientos se desarrollan prácticamente sin interrupción, con motivos que aparecen a lo largo de toda la obra. La parte del piano es de gran exigencia y se alza sobre la orquesta con una profunda expresión romántica.

 

Cuando Liszt tenía 50 años, nació en Francia Claude Debussy, figura clave en la música del siglo XX y uno de los primeros compositores en cuestionar la música tonal. Desarrolló un lenguaje revolucionario que transgredió todas las reglas que regían la música hasta entonces. En sus obras, más que melodías y temas, crea sensaciones, visiones y atmósferas con un novedoso manejo del ritmo, de la melodía y del color. Su vida coincide con el desarrollo del impresionismo en la pintura y del simbolismo en la literatura, artes que inspiraron muchas de sus obras, al igual que los lugares lejanos, las culturas exóticas y la naturaleza.

 

El mar, por ejemplo, fue inspiración de varias partituras. El compositor tuvo fascinación por él desde su infancia, la que vivió en Cannes. Una de las obras que nació de esa fascinación es “El mar”. La compuso entre 1903 y 1905. En ella no describe un paisaje marino, sino que recrea el mar en tres momentos que están plasmados en lo que el compositor llama tres bocetos con los sugerentes títulos de “Del alba al mediodía”; “Juego de olas” y “Diálogo del mar y el viento”. “El mar” se estrenó el 15 de octubre de 1905 en los famosos Conciertos Lamoureux de París. Aunque muchos no entendieron el nuevo lenguaje musical de Debussy, pronto la obra se hizo popular y fue publicada con la evocadora imagen de “La gran ola de Kanagawa” del célebre artista japonés Katsushika Hokusai en la portada de la primera edición.

 

Joachim Gustafsson – Director titular

 

Reconocido como uno de los directores escandinavos más versátiles de su generación, Joachim Gustafsson hizo su debut con la Filarmónica de Bogo- tá en 2012 y fue invitado de manera permanente por la Orquesta hasta su nombramiento como Director Musical Titular en julio de 2021. Es también Director Artístico de la Orquesta Sinfónica de Boras y del Festival Internacional de Música Tommie Haglund en Suecia.

 

Entre las orquestas que ha dirigido se encuentran las sinfónicas de Gotemburgo y Malmö, la Royal Stockholm Philharmonic, la Filarmónica de Copenhague, la Filar- mónica Juvenil de Bogotá, la Orquesta de Cámara Nórdica, la Orquesta de la Ópera de Gotemburgo y la Orquesta de Vientos de Gotemburgo, para solo mencionar algunas.

 

Joachim Gustafsson ha realizado grabaciones para el sello BIS y uno de sus más recientes lanzamientos al lado de Orquesta Sinfónica de Malmö estuvo dedicado a la música del compositor danés Tommie Haglund.

 

Además, es director invitado permanente de la Ópera Nacional Danesa. En 2014 dirigió el estreno mundial y grabó para el sello Da Capo la ópera “El Retrato de Dorian Gray”, del compositor danés Agerfeldt Olesen. Para Da Capo grabó en 2019 con la Ópera Nacional Danesa la obra “Cleopatra” del compositor italo-danés Au- gust Enna y las sinfonías completas de compositores posrománticos como Victor Bendix.

 

Como director y violinista, Gustafsson ha realizado el estreno de más de 200 pie- zas, entre las que se destacan las de Tommie Haglund, de cuyas obras ha sido alta- mente partícipe desde 1991. En 2023 se destacó el lanzamiento del “Concierto para piano” de Tommie Haglund con la Orquesta Sinfónica de Gothenburg.

 

Es profesor invitado de Dirección Orquestal en el Conservatorio Real Danés en Copenhagen y uno de los mentores en el proyecto “Dirigent”, cuyo propósito es multiplicar las oportunidades artísticas para las mujeres directoras.

 

Fue ganador del AICE Jugend und Musik en Viena en 1988 y estudió dirección con los profesores Karl Österreicher y Omar Suitner en Viena. Otros de sus mentores fueron Sixten Ehrling, Siegfred Köhler, Leif Segerstam y Okko Kamu.

 

Con la Filarmónica de Bogotá grabó los conciertos para piano de Beethoven con Niklas Sivelöv como solista; y en 2022 en el Festival Tommie Haglund en Suecia, dirigió todas sus presentaciones como agrupación invitada.

 

Daniel Díaz Padilla – Piano

 

Pianista bogotano, inició su formación artística en el Programa de For- mación Musical de la Universidad Nacional. Realizó estudios en el Pro- grama Básico de Estudios Musicales del Conservatorio de Música de la Universidad Nacional con la maestra Blanca Bernal; en el Programa Infantil y Juvenil de Formación Musical de la Universidad de los Andes con María Bárbara Samper y Antonio Carbonell.

 

A los once años se mudó a Moscú, donde cursó sus estudios secundarios y de piano en la Escuela Central de Música de Moscú, bajo la tutela del maes- tro Alexey Viktorovich Komarov.

 

Ha participado en concursos nacionales e internacionales de piano obte- niendo primeros lugares, entre otros, en el I Concurso Juvenil Internacional Rajmáninov de la Academia Gnessin de Moscú, 2020; Concurso Internacio- nal Yamaha D, 2020; Primer lugar en el tercer concurso-festival internacio- nal Hungría-Rusia, 2020; Concurso nacional de piano Antonina Dimitrievna Lvovoi en Yaroslavl Rusia, 2020; Concurso Mark Nikolaevich Zhikov del Con- servatorio Estatal de Moscú, 2021; XXVIII Concurso Internacional para Jóve- nes Músicos Dmitry Kabalevsky, en Samara Rusia, 2022; y Premio especial de la Gobernación de la región de Novgorod del Concurso Internacional de piano Rajmáninov, 2023.

 

Se ha presentado en recital y como solista con orquesta en diversas ciuda- des rusas. En Colombia ha ofrecido conciertos en el auditorio Teresa Cuervo Borda del Museo Nacional y en la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango. Su debut en Colombia como solista con orquesta lo realiza durante octubre de 2024, como invitado especial de la Filarmónica de Bogotá.

 

Actualmente reside en Moscú, donde hace parte de la Cátedra de Piano de la maestra Natalia Trull, en el Conservatorio Tchaikovsky de esa ciudad.

 

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Notas cortesía de la Orquesta Filarmónica de Bogotá.