Con Ubú rey se abrió el camino hacia las transformaciones del teatro que trajo el siglo XX. Esta parodia rompió las estructuras y convenciones teatrales europeas: renovó la escritura dramática, el concepto de puesta en escena y los demás elementos esenciales del arte teatral, incluyendo la iluminación, el vestuario, el uso de máscaras y la gestualidad actoral.

La obra de Jarry, todo un clásico del mundo del teatro, es precursora del surrealismo, el dadaísmo y el teatro del absurdo. Ubú rey es una representación que muestra lo humano e innoble que traen consigo el poder político y el gobierno, en una puesta en escena visualmente bella. Esta versión de Fortebraccio Teatro busca llegar a la esencia del texto, no desde las palabras sino desde su misma estructura e incluso hasta el mismo drama que mantiene siempre el espíritu de libertad que acompaña cada escena del texto original.

Roberto Latini busca en este montaje que se complemente su propio modelo de Jarry con Shakespeare, para crear un universo en el que Ubú se manifiesta y vive a través de acciones físicas, propuestas gestuales y aproximaciones al teatro de objetos que van más allá de la representación tal como se le conoce.