Francia en concierto

El Requiem Op. 48 de Fauré, quizá la obra más interpretada de este compositor francés de finales del siglo XIX, es el eje del programa en cuyo espíritu está el homenaje al centenario de su fallecimiento. Dos solistas, la Orquesta Sinfónica de Conservatorio y una gran masa coral que reúne niños, jóvenes y adultos de los procesos corales de la Universidad Nacional de Colombia y de los municipios de La Calera, Facatativá y Funza, serán el plato fuerte de este concierto que también ofrecerá dos obras de compositores contemporáneos de Fauré, Claude Debussy y Camille Saint-Saëns.

Notas al Programa

Gabriel Faure (1845-1924). El 4 de noviembre de 2024 se conmemoró los 100 años de fallecimiento del compositor, organista, pedagogo y pianista Francés Gabriel Fauré. Entré sus maestros se destacan Louis Niedermeye y Camille Saint-Saëns, quien lo introdujo a la música de Liszt y Wagner. Su contemporáneo, compositor igualmente relevante para lo que se denominó el Impresionismo Frances fue Claude Debussy. Al cabo de los años, Faure fue reconocido como gran maestro de la Canción Francesa y a sus 60 años fue nombrado director del Conservatorio de Paris.

De su Requiem Op. 48, escrito entre 1884 y 1888 en su primera versión y con modificaciones en 1894 y 1904, esta última atribuida a uno de sus estudiantes, él mismo diría: “Se ha dicho que mi Réquiem no expresa el miedo a la muerte, y alguien lo llamó una canción de cuna de la muerte. Pero así es como veo la muerte como una feliz liberación, una aspiración a la felicidad superior, más que como una experiencia dolorosa”. Como novedad, el compositor incluyó el responsorio “In Paradisum”, sellando así su propia visión de la muerte en Dios, tranquila y confortable. 

Para este concierto homenaje a Gabriel Fauré, se ha escogido un programa de música francesa de compositores amigos y contemporáneos del compositor. Preludio a la siesta de un fauno de Claude Debussy estrenada en 1894 despertó admiración y marcó un cambio en las tendencias de música sinfónica por la fluidez en la forma de escritura. Camille Saint-Säens con su Introducción y Rondo Capriccioso escrito en 1863 dedicada a su amigo y virtuoso violinista Pablo de Sarasate.