En el marco del V Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá, se presenta en el auditorio León de Greiff el Cuarteto de cuerdas Q-Arte con la obra Altar de muertos de la compositora mexicana Gabriela Ortiz. Obra programática que describe la concepción de la muerte en México a través de su historia.

Bogotá, capital de las músicas sagradas del mundo en Latinoamérica

El Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá es un encuentro anual, único en Latinoamérica, que presenta las diferentes tradiciones culturales a través de las músicas sagradas del mundo. Es un encuentro musical, espiritual, que promueve el respeto a la diversidad de creencias, el diálogo, la amistad y una cultura de paz.
Tomado de festivalmusicasacra.com


Obra “Altar de muertos”

Es una obra programática que describe la concepción de la muerte en México a través de su historia.

Día de Muertos es sin duda, una de las fiestas tradicionales más populares y arraigadas en la cultura mexicana. Considerado como el cumpleaños de los muertos, las familias festejan con el fin de recordar a sus difuntos. El elemento principal es la ofrenda a muertos: tradición ancestral mágico-religiosa creada con flores, alimentos especiales, bebidas, música, inciensos, entre otros, todo esto sobre un altar que lleva por nombre Altar de muertos. Esta celebración se ve reflejada en la obra Altar de Muertos para cuarteto de cuerdas y cinta de la compositora Gabriela Ortiz. Es un viaje de exploración en busca de las raíces de la concepción de muerte en México desde el pasado hasta el presente.

La obra tiene cuatro movimientos: Ofrenda, Mictlan, Danza macabra y la Calaca, que muestran los diversos estados de ánimo, las tradiciones y los mundos espirituales que configuran el concepto global de muerte en este país, contenido poético que establece las normas para el desarrollo musical.

En OFRENDA, los músicos son parte de la ofrenda y la música es la ofrenda; aquí el escenario se convierte en un altar y cada integrante del cuarteto interpreta un solo como parte de su ofrenda, acompañado por el sonido de tres Baa-Wehai (tambores de agua) que Ortiz sugiere como parte extra musical de la obra. La intervención de los tambores de agua representa el latido del corazón, que es el latido de la vida y a la vez la representación de una marcha fúnebre o procesión. La idea en este movimiento, es crear un ambiente íntimo, dramático y de ritual tradicional mexicano.

MICTLAN, situado en las profundidades de la tierra, era el “lugar de los muertos”. Como la muerte se concibe como un ciclo en constante movimiento, Ortiz utiliza en su segundo movimiento titulado Mictlan, una unidad rítmica constante que se repite obstinadamente. La música ritual obsesiva que se mantiene siempre en movimiento en estas celebraciones, la imita Ortiz con la unión de un instrumento llamado Huesos de fraile que cada artista debe poner en sus tobillos para acentuar el ritmo marcado en la partitura, con el fin de mejorar la fuerza rítmica. La danza macabra fue el tema central de diferentes expresiones artísticas en Europa; allí la muerte era vista como algo estático y sin movimiento, lo contrario a las creencias mexicanas.

Ortiz en su tercer movimiento titulado Danza macabra, representa la llegada de la cultura europea a México. Para enriquecer visualmente la idea anterior, la compositora sugiere proyectar los movimientos de los artistas, en combinación con figuras fantasmagóricas. En este movimiento llamado La Calaca (esquelo), Ortiz cita una melodía de origen huichol que le da fuerza al movimiento, reflejando un mundo musical lleno de alegría como lo hacen los mexicanos en sus celebraciones a la muerte. Para representar el concepto surrealista de la muerte en el México moderno, Ortiz sugiere que cada músico lleve puesto una máscara mexicana.


Gabriela Ortiz / Compositora

Nacida en la ciudad de México, es considerada como una de las compositoras más importantes de Latinoamérica.

Pertenece a la generación creciente de mujeres compositoras nacidas en la segunda mitad del siglo XX. Estudió el bachillerato en el Colegio de Ciencias y Humanidades y la licenciatura en composición en la Escuela Nacional de Música donde fue discípula de Federico Ibarra y Mario Lavista, con este último se formó en el Taller de Composición del Conservatorio Nacional de Música. Destaca su capacidad de sintetizar un estilo sincrético en su música “y en ella se juntan la tradición europea, los recursos nuevos propios de la música contemporánea, y del jazz mediados con elementos mexicanos, procedentes incluso del México prehispánico”, resume Aurelio Tello Malpartida, compositor clásico, musicólogo y director coral peruano-mexicano.

Estudió piano en la Escuela Vida y Movimiento, con Robert Saxton en la Guildhall School of Music and Drama, gracias a una beca del British Council y se doctoró en Composición y Música Electroacústica en The City University de Londres bajo la supervisión de Simon Emmerson (1992).

Actualmente es profesora en la Escuela Nacional de Música de la UNAM en México y pertenece al sistema nacional de Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

La obra “Altar de muertos” es la primera obra de la serie de “Altares” de la compositora Ortiz: Altar de muertos, Altar de fuego, Altar de luz, Altar de piedra y Altar de viento. Fue escrita en el año 1996 para el cuarteto Kronos y grabada por primera vez en el año 2006 por el Cuarteto Latinoamericano.


Cuarteto Q-Arte

Elogiado como “un grupo maravilloso” (David Harrington, primer violín del Cuarteto Kronos), el Cuarteto Q-Arte es un ensamble colombiano que “se ha convertido en uno de los ensambles referentes de Latinoamérica” (Gustavo Leone, compositor argentino), “… Q- Arte es uno de los grandes valores de la música en América Latina hoy en día” (Aron Bitran, Cuarteto Latinoamericano).

Desde su creación, el Cuarteto ha mostrado gran interés en el conocimiento y la difusión de la música latinoamericana escrita para cuarteto de cuerdas, enfocándose principalmente en los compositores colombianos contemporáneos y en la exploración de nuevas sonoridades y perfiles escénicos. Gracias al compromiso, dominio y confianza con el repertorio que interpretan, Q-Arte, integrado por profesores de las instituciones más reconocidas de Colombia que incluyen el Conservatorio de Música de la Universidad Nacional de Colombia, la Pontifica Universidad Javeriana y la Universidad de los Andes, rápidamente se ha convertido en una de las agrupaciones de música de cámara más interesantes e innovadoras en Colombia y un embajador de la música del continente en el mundo.

Artísticamente el Cuarteto ha recibido clases con miembros de destacadas agrupaciones a nivel internacional como el Cuarteto Latinoamericano, Cuarteto Kronos, Cuarteto Borodin, Cuarteto Miami, Cuarteto Casals y el Cuarteto Quiroga; ha trabajado con destacados compositores nacionales como Blas Emilio Atehortúa, Francisco Zumaqué, Rodolfo Acosta, Harold Vásquez, Johann Hassler, Gustavo Parra, Germán Darío Pérez, Fernando León, Damián Ponce de León, Luis Carlos Figueroa, Guillermo Gaviria, entre otros; e igualmente con compositores internacionales como Gustavo Leone (Argentina), Gabriela Ortiz (México), Javier Álvarez (México), Albert Guinovart (España), Moisés Bertran (España), Frank Wiley (Estados Unidos) y Augusta Read Thomas (Estados Unidos) y con solistas como Rodolfo Mederos (Bandoneón), Antonio Arnedo (Saxofón), Gerassim Voronkov (Piano), Mac MaClure (Piano), Edwin Guevara (Guitarra), entre otros.

A nivel nacional, ha sido parte de la nómina de artistas invitados en el Cartagena Festival Internacional de Música (2013, 2014 y 2016), el Festival de Cuartetos del Banco de la República (2012), las Jornadas de Música Contemporánea CCMC (2012), el IV Festival Internacional de Clarinetes Bogotá (2013), el Festival de Instrumentos de Arco de Bucaramanga (2013), el XX Festival Nacional de Música Colombiana en Ibagué (2014), la Semana IIIM Cineastas de Alemania y Músicos de Colombia del ICCA Sprach Institut (2014), XI Encuentro de música EAFIT entre lo popular y lo académico, entre otros; y a nivel internacional ha sido invitado especial en el XIV Festival Internacional de Música Sacra (2015, Ecuador), Festival Instrumenta Oaxaca (2014, México), I Semana Catalunya-América (2013, Barcelona – España) y en el Chicago Latino Music Festival (2013, Estados Unidos).

Dentro de sus actividades académicas, Q-Arte aparte de formar instrumentistas y colaborar con el trabajo de música de cámara en Colombia, participa en lectura de nuevas obras como lo ha hecho con los estudiantes de la Universidad de Chicago y la Universidad de Kent-Ohio en Estados Unidos, Festival Instrumenta Oaxaca en México, Jornadas de música contemporánea CCMC y Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá; además son los gestores de FestiQ-Artetos, Festival Internacional de Cuartetos de Cuerda que se lleva a cabo en la Universidad Nacional de Colombia desde el año 2014.

El cuarteto ha tomado parte en varias producciones con música de compositores colombianos como “Luis Carlos Figueroa: Orquesta y Música de Cámara” producción de la Universidad Nacional de Colombia dedicada al compositor Luis Carlos Figueroa; “Cinco Obras de Cámara” con música de Germán Darío Pérez y “Cinco” de Damián Ponce de León. El más reciente trabajo discográfico del Cuarteto Q-Arte es Gustavo Leone: String Quartets, con obras del compositor argentino Gustavo Leone y la producción del reconocido sello discográfico internacional Toccata Classics de Inglaterra. Dentro de sus próximas grabaciones en el 2016 se encuentran los cuartetos de cuerda de los maestros colombianos Francisco Zumaqué y Blas Emilio Atehortua y obras latinoamericanas para Quinteto con clarinete con Javier Asdrubal Vinasco, clarinetista colombiano. Actualmente realizan estudios avanzados en música de cámara con el maestro Richard Young, Violista del reconocido Cuarteto Vermeer de Estados Unidos.     —————–   Concierto realizado en colaboración con el Código PULEP: LGN313