Cómo llegar

Auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional de Colombia

Repertorio

Franz Liszt / Orpheus S. 98
I. Andate moderato
II. Andante con moto
II. Lento.

Wolfgang Amadeus Mozart / Concierto para Clarinete en La Mayor K 622
I. Allegro
II. Adagio
III. Rondo allegro.

Antonín Dvorák / Sinfonía No. 7 en Re menor. Op. 70 B 141.
I. Allegro maestoso.
II. Poco adagio.
III. Scherzo – Vivace.
IV. Finale – Allegro.

Solista / Jose Franch-Ballester (clarinete).
Director / Robin O’Neill.

LISZT, MOZART Y DVORÁK

 

Orquesta Filarmónica de Bogotá

La Orquesta Filarmónica de Bogotá presenta como solista invitado a uno de los clarinetistas más prominentes de su generación, el español Jose Franch-Ballester, quien bajo la dirección del maestro Robin O’Neill, interpretará Concierto para Clarinete en La Mayor K 622 de Wolfgang Amadeus Mozart.


Notas al programa / Carolina Conti

Una de las características del romanticismo en música es el cuestionamiento de las formas tradicionales. Si en el clasicismo se consolidaron formas con estructuras muy definidas como la sinfonía o el cuarteto, el romanticismo abrió el camino a otras más libres como el poema sinfónico. Se trata de una obra en un solo movimiento que se basa en una idea, ya sea pictórica, literaria o histórica. La creación de esta forma se atribuye al compositor húngaro Franz Liszt, uno de los mayores virtuosos del piano. En sus poemas sinfónicos Liszt no buscaba describir una imagen, un personaje, una historia o un acontecimiento sino crear una pieza musical a partir de la reflexión que estos le podían producir. En este concierto escucharemos el poema sinfónico Orpheus que es el cuarto de trece que compuso. Evidentemente se refiere a Orfeo, el primer poeta músico que encontramos en la literatura griega desde el siglo IV a.C. quien ha pasado a la historia gracias a su canto y al sonido de su lira que imponían a los hombres la moral y el orden y que aplacaban a los animales. La historia más conocida con respecto a Orfeo es la de su esposa Eurídice, quien murió a causa de la mordedura de una serpiente. Orfeo entonces baja a los infiernos y con su música conmueve al rey de los avernos y a su esposa Perséfone. Le es permitido entonces rescatar a su esposa pero deberá sacarla con la condición de no mirarla durante el trayecto. Pero la nostalgia y la curiosidad lo hacen mirar atrás y solo puede ver cómo su esposa se sumerge para siempre en la oscuridad. Esta historia ha inspirado partituras de compositores como Monteverdi, Scarlatti, Pergolesi o Gluck y Stravinsky. En 1854 Liszt era el director de la ópera de Weimar y para la representación de la ópera Orfeo y Eurídice de Christoph Willibald Gluck compuso un preludio y un epílogo que se convirtieron en el poema sinfónico. El compositor no pensó en la historia de Orfeo y Eurídice sino que se inspiró en la imagen de Orfeo con su lira (representada en la orquesta por dos arpas) que aparece en una vasija etrusca que pudo contemplar en el Museo del Louvre en París. Su idea musical se centra en Orfeo como símbolo del poder civilizador del arte.

A comienzos del siglo XVII apareció el clarinete, pero a finales del siglo XVIII el instrumento seguía siendo poco utilizado y solo se encontraba en grandes ciudades como Múnich o Viena. Sin embargo, era uno de los instrumentos preferidos de Wolfgang Amadeus Mozart quien llegó a conocer muy bien su técnica y sus posibilidades expresivas: la profundidad del registro bajo, la luminosidad del registro alto y los saltos entre los dos registros que hoy en día, tras años de evolución del instrumento, siguen siendo un desafío para los intérpretes. Mozart se hizo amigo cercano del clarinetista Anton Stadler quien hacía parte de orquesta de la corte de Viena y a él dedicó el Quinteto con clarinete K 581 y el Concierto para clarinete en la mayor K 622 que hace parte de este programa. Stadler, ampliamente admirado por su virtuosismo, tuvo mucho que ver con la evolución del instrumento. Él mismo construyó un clarinete más largo que el que se utilizaba habitualmente y añadió algunas llaves que ampliaron el registro bajo. Esa versión se conoció como clarinete di bassetto o clarinete bajo. Fue precisamente para ese instrumento que Mozart escribió su concierto pero el manuscrito original se perdió y la obra solo se conoce en la transcripción para el clarinete estándar. Mozart terminó la orquestación del concierto en octubre de 1791, poco después de terminar La flauta mágica y algunas semanas antes de su muerte, época por la que también escribía el Réquiem. Desde su estreno, el concierto se ha convertido en una de las partituras más populares del clasicismo.

El movimiento nacionalista que surgió del romanticismo tiene en Antonín Dvo?ák a uno de sus mejores representantes. El compositor checo se inspiró en las tradiciones de su país para crear un estilo propio de indudable belleza. Pero su obra se alimenta igualmente de diferentes fuentes, entre ellas la cultura americana, como en el caso de la Sinfonía del nuevo mundo y, por supuesto, la tradición musical europea. Su Sinfonía No. 7 en re menor Op. 70 fue el resultado de una comisión hecha por la Sociedad Filarmónica de Londres que había aclamado obras suyas como las Danzas eslavas, la Sinfonía No. 6 y el Oratorio Santa Ludmila, y lo había nombrado miembro honorario en 1884. Dentro de la producción de Dvo?ák, la séptima sinfonía aparece como una obra de madurez que revela a un compositor internacional pero que sigue siendo un abanderado de la identidad nacional. Si la tradición checa es evidente en muchas de sus obras, en esta sinfonía ese elemento aparece mucho más decantado y elaborado en un lenguaje personal. No fueron pocos quienes percibieron en la obra la voz del pueblo checo en la lucha por consolidar una nación. Pero también se puede sentir la influencia de Brahms, amigo cercano de Dvo?ák, especialmente de su Sinfonía No. 3 que había causado una fuerte impresión en el compositor checo. En abril de 1885 se estrenó la sinfonía en Londres bajo la batuta del compositor y fue recibida con gran entusiasmo. Pronto, gracias a directores como Hans Richter, Hans von Bülow y Arthur Nikisch, la obra se conoció en toda Europa y Estados Unidos.


Jose Franch-Ballester / Clarinete

Realizó estudios musicales en la Vall d’ Uixó y en el Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo de Valencia, continuando sus estudios en The Curtis Institute of Music de Filadelfia (Estados Unidos) con Donald Montanaro desde 2000 a 2004. Prosiguiendo sus estudios con el clarinetista Ricardo Morales.

Fue galardonado con el Premio al Joven Artista Revelación 2009 en los Midem Clasical Awards en Cannes, Francia. Es considerado como uno de los clarinetistas más excepcionales internacionalmente. También fue ganador del Avery Fisher Premio en el prestigioso concurso Young Concert Artists Internacional Auditions 2014 en Nueva York (Estados Unidos) y del Astral Artistic Services National Auditions 2004, en Filadelfia (Estados Unidos).

Ha actuado como solista junto a la BBC Concert Orchestra, I Musici de Montreal, Orchestra of Saint Lukes, Orquesta de Valencia, Santa Barbara Chamber Orchestra, Orchestra de Radio Televisión Española, Joven Orquesta de la Generalitat Valenciana. The Haddonfield Symphony; Orquesta Sinfónica del Principado de Austrias, Orquesta Sinfónica del Vallés.

Ha dado recitales en el Carnegie Hall y el Lincoln Center de Nueva York, el Kennedy Center en Washington SD.c., Usedomer MusikFestival en Alemania y en ciudades como Boston, Chicago, Los Ángeles, Santa Bárbara, San Diego, Tel Aviv y Tokio.

Conjuntamente a su carrera como solista, Jose está muy involucrado con la música de cámara, siendo miembro de la Camerata Pacífica en Santa Bárbara, California.

Dentro del campo de la música contemporánea, ha estrenado obras y trabajado con compositores como Kenji Bunch, Paul Schonfield, Edgar Meyer, David Schiff, Jake Heggie, Kevin Puts, William Balcom. Realizó el estreno del Segundo concierto para clarinete y orquesta de Óscar Navarro junto a la Orquesta Sinfónica del Principado de Austrias en Oviedo, y también del Concierto para clarinete y orquesta de Andrés Valero Castells junto a la Orquesta de Valencia.

Ha sido galardonado con numerosos premios como el Fredericksburg Festival of the Arts Prize, Estados Unidos, 2004; The Princeton University Concerts Prize, Estados Unidos, 2004; Orchestra New England Soloist Prize, Estados Unidos, 2004; Beca Concurso de la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana Institut Valencia de la Musical 2000, 2001,2002. Primer premio en el Concurso de Clarinete Allegro de la Vall de Oxo 2001. Primer premio en el Concurso de Jóvenes Intérpretes Francisco Hernández Guiraldo en Villar del Arzobispo 1999, entre otros.

En la actualidad es profesor especialista en el Conservatorio Superior de Música de Alicante y la Convent Garden Soloist Academy en Lliria, Valencia.


Robin O’Neill

En las últimas temporadas, Robin O´Neill ha dirigido las orquestas Filarmónica de Londres, la Philarmonia y su coro (con quienes dio el primer concierto de la Orquesta en Royal Festival Hall, recientemente renovado), la de Cámara Inglesa, la Sinfónica Escocesa de la BBC, la Filarmónica de Belgrado, la Sinfónica de Stavanger, la Filarmónica de Johannesburgo, la Sinfónica de Trondheim, la Orquesta de Cámara Sueca, la Orquesta de Cámara Nórdica, la City of London Sinfonia, la Orquesta Filarmónica de Bogotá, el Ensamble Kanazawa de Japón, la Orquesta Cittaperta y las orquestas de la Escuelas de Música Guildhall, Royal Academy of Music y Royal College of Music, donde se desempeña como profesor de dirección.

Ha colaborado con músicos como Mikhail Pletnev, Boris Berezovsky, Mitsuko Uchida, Christoph Eschenbach, Pascal Rogé, Stephen Kovacevich, Alexander Madzar, Pinchas Zuckerman, Salvatore Accardo, Isabelle Faust, Michael Collins y Alina Ibragimova entre otros, y actores como Jeremy Irons, Julian Glover, Paul McGann y Hugh Dancy. También ha actuado por invitación del Príncipe Carlos de Gales.

Robin O’Neill se presenta con regularidad en emisiones radiales de la BBC y sus conciertos también se han transmitido en la Radio Sueca, la Radio Sudafricana y la Japan Broadcasting Corporation. Ha grabado dos discos compactos con la Orquesta de Cámara de Suecia con el sello Hyperion. También ha sido artista nominado a los premios Grammy por sus grabaciones.