Cómo llegar

Auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional de Colombia

Reparto / Núria Lloansi, Juan Loriente, Gonzalo Cunill.
Iluminación / Carlos Marquerie.
Asistente de dirección / John Romão.
Design de las video / Ramón Diago.
Dirección técnica general / Gérard Espinosa.
Asesor técnico / Roberto Cafaggini.
Vestuario / Jorge Horno.
Producción delegada / hTh CDN de Montpellier.
Coproducción / La Carnicería teatro, Théâtre National de Bretagne – Rennes, Bonlieu – SN d’Annecy.

Obra de teatro “ARROJAD MIS CENIZAS SOBRE MICKEY”

 

SEMANA UNIVERSITARIA 2015 – 148 AÑOS UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

Recuerdo aquella noche de verano, en Aviñón, donde se había constituido un círculo delante de la capilla de los Celestinos, tras la función de Arrojad mis cenizas sobre Mickey.

Unos veinte espectadores se injuriaron, con una vehemencia increíble, durante más de una hora, para denunciar la impostura o, por el contrario, para saludar la fuerza inventiva y el coraje del artista.

Lo conmovedor, cuando escuchamos esas opiniones (pude grabar toda la conversación…), es el compromiso con el cual habla la gente. Toman posición de manera absolutamente entera, y lo que dicen del espectáculo habla en realidad mucho de ellos mismos. Como si los espectáculos de García fuesen ante todo materias “reflejantes”, en las cuales los espectadores se encuentran (o se odian, o se detestan, o detestan reencontrarse) porque habla en profundidad de lo que vivimos – nosotros, y no Hamlet – nosotros, y no Electra.

Bruno Tackels, junio del 2014, extracto.


Al volver a leer el texto del espectáculo, pensé en ese verso de Borges: “¿Qué soñará el indescifrable futuro?” Y pensé que a su manera, este espectáculo trataba de “descifrar” o de “soñar” este futuro no tan lejano que tiene sus raíces en nuestro presente. Salvo que este sueño se asemeja más a una pesadilla. La pesadilla del que toma consciencia de que la naturaleza se nos escapa cada vez más. Por ejemplo, la selva termina siendo menos atractiva que Euro Disney… ¿Será el sentido (o uno de los sentidos) de este espectáculo?

Rodrigo García – Es verdad que el texto invita a pasear en un territorio futurista devastado, arrasado y desolador. La ciudad como baldío. Cada adolescente como tierra quemada. Cada familia como un campo estéril. Cada escuela como un desierto torpe e injusto. Cada empleo, cada trabajo, como un barrizal. Cada zona de la naturaleza como un rincón desnaturalizado, manipulado con toda la fuerza y mal interpretado. Me esforcé en crear ese mundo apocalíptico a partir de realidades y nada más. Enumerando eventos y lugares existentes. Sin ficcionalizar, por ejemplo, el texto que habla de un lago maravilloso y en qué se convirtió ese lago: creemos leer en mi texto pasajes de ciencia ficción, pero si nos detenemos en las palabras, reparamos en que sólo habla del actual estado de las cosas.

El texto asume un papel esencial en la obra. ¿Cómo gestionas la relación entre lo que se dice, lo que se enuncia y lo que ocurre en el escenario? Ya que obviamente no se trata solamente de decir el texto ¿cómo encuentras la manera de articular las dos cosas sin caer en la simple ilustración?

Rodrigo García – Es pura intuición. La combinación de los dos constituye la génesis de la obra, no es algo que viene después con la puesta en escena. Creé esta obra en Rennes, en el Teatro Nacional de Bretaña, casi sin salir del teatro. Cuando llegamos y nos repartieron en diferentes hoteles, pedí que me instalen un colchón en el teatro. Sabía que era la única manera. A la mañana escribía. A la tarde, los actores venían. A la noche, pedía una pizza a domicilio. Así fue como se concibió la obra. Textos y acciones en paralelo. Por eso no son ilustrativos. Nacieron para convivir, para que uno no sea aplastado por el peso y el dominio del otro. La casualidad y todo lo que hay alrededor es muy importante, a condición de demostrar sensibilidad y tener suerte.

Pienso que a lo mejor existen dos caras en su obra. Por una lado, un poeta, y por el otro, un pintor. Pero ambas están estrechamente relacionadas… ¿no?

Rodrigo García – Es la ventaja de no ser ni poeta ni pintor. Creo que, debido a mi formación y mis gustos, me paso la mayor parte del tiempo pensando. No se olviden que no sé nada de teatro, nada. Tengo 43 años, hace 21 años que creo obras de teatro sin parar. Y cada vez que ensayamos, me muero de miedo. Me da miedo que los actores se den cuenta, y que descubran que no sé cómo resolver tal o tal problema que se presenta. Que no sé generar una acción dramática ni presentar un conflicto. Esta realidad hace que trabajo duro y que encuentro formas substitutivas para crear teatro. Cuando todos esos profesionales se enojan y consideran que lo que hago “no funciona como teatro”, y tienen razón. Si supiera hacer teatro, lo haría. Escribiría diálogos, sabría insertar o sacar una música para crear un ambiente, pediría un decorado o una escenografía. Pero no sé hacer eso. Nunca he dirigido a un actor.

Théâtre du Rond-Point, Paris, 2007



Rodrigo García

Nació en Buenos Aires en 1964 y residió en Madrid y en Asturias entre 1986 y 2013. Es autor, escenógrafo y director de escena; en 1989 crea la compañía La Carnicería Teatro con la que ha realizado numerosas puestas en escena experimentales, basadas en la búsqueda de un lenguaje personal, lejos del teatro tradicional. Sus referencias son inclasificables y van más allá de la cronología: abarcan desde Quevedo hasta Beckett, Céline o Thomas Bernhard, pero también Buñuel o el Goya de las pinturas negras. Por otra parte, se niega a encerrarse en un teatro «escrito solamente para especialistas y basado en códigos y dogmas». Su escritura se inspira en lo cotidiano, es una prolongación de lo real. Su fuerza reside en su dimensión poética.

Desde enero de 2014 Rodrigo García es director del Centre Dramatique National Languedoc-Roussillon Montpellier, rebautizado hTh, «Humain trop humain» (humano, demasiado humano).

Además de sus obras realizadas en Madrid en los años noventa (Los tres cerditos; Notas de cocina; Conocer gente, comer mierda; Protegedme de lo que deseo…), algunos de los títulos posteriores más conocidos de Rodrigo García son: After Sun; Borges; Haberos quedado en casa, capullos; Compré una pala en Ikea para cavar mi tumba; La historia de Ronald, el payaso de McDonald’s; Agamenón: Volví del supermercado y le di una paliza a mi hijo; Jardinería humana; Prefiero que me quite el sueño Goya a que lo haga cualquier hijo de puta; Accidens. Matar para comer; Arrojad mis cenizas sobre Mickey; Cruda, vuelta y vuelta, al punto, chamuscada; Aproximación a la idea de la desconfianza; Versus; Muerte y reencarnación en un cowboy; Esto es así y a mí no me jodáis; Gólgota picnic; Daisy…

Experimenta/sur IV, Encuentro internacional de artes vivas.


“La Academia Internacional de Artes Escénicas Experimenta/Sur es una plataforma artística internacional, promovida en América Latina por la Fundación Siemens Stiftung en asocio con el Goethe-Institut y Mapa Teatro-laboratorio de artistas de Bogotá. Esta versión está apoyada por Transarte/Institut Français, la Embajada de Francia, la Universidad Nacional de Colombia y el Ministerio de Cultura.

De Francia-España llega, por primera vez a Colombia, el reconocido y provocador dramaturgo y director escénico Rodrigo García que pone el dedo en la llaga de la injusticia social provocada por la voracidad del capitalismo global. Obra: Arrojad mis cenizas sobre Mickey”.