Cómo llegar

Auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional de Colombia

Pulep / EQY415.

Repertorio

Andrés Posada / Obra comisionada.

Edvard Grieg / Concierto para piano en Am, Op. 16.

Antonin Dvorak / Sinfonía No. 9 en Em, Op. 95, “Nuevo Mundo”.
1. Adagio, Allegro molto.
2. Largo.
3. Scherzo: Molto vivace – Poco sostenuto.
4. Allegro con fuoco.

ANDRÉS OROZCO-ESTRADA (DIRECTOR) / BLANCA URIBE (PIANO)

 

Orquesta Filarmónica de Bogotá

Bajo la dirección del colombiano Andrés Orozco-Estrada –conocido como “el milagro de Viena”– y la pianista Blanca Uribe como solista, la Orquesta Filarmónica de Bogotá interpretará obras de Andrés Posada, Edvard Grieg y Antonin Dvorak.


Andrés Orozco-Estrada / Director invitado

Nacido en Colombia y con formación en Viena, es uno de los directores más destacados de su generación. Desde la temporada 2014/15 es Director titular de la Orquesta Sinfónica de la Radio de Frankfurt, asumiendo simultáneamente el cargo de Director Musical de la Orquesta Sinfónica de Houston. Adicionalmente, fue nombrado Director Principal Invitado de la Orquesta Filarmónica de Londres en Septiembre de 2015.

Captó por primera vez la atención internacional en 2004 al dirigir la Orquesta Tonkünstler en el Musikverein de Viena, siendo reconocido por la prensa vienesa como “el milagro de Viena”. Desde entonces han seguido un sin número de compromisos con orquestas a nivel internacional, así como su nombramiento como Director Musical de la Orquesta Tonkünstler, con la cual desarrolló un trabajo conjunto exitoso entre 2009 y 2015.

Es invitado regular de orquestas de gran reconocimiento alrededor del mundo, entre ellas la Filarmónica de Viena, la Filarmónica de Múnich, la Orquesta Gewandhaus de Leipzig, Orquesta de Cámara Mahler, la Orquesta Santa Cecilia de Roma y la Orquesta Nacional de Francia. De manera exitosa debutó recientemente Orozco-Estrada con las Orquestas de Chicago, Filadelfia, Pittsburgh y Cleveland, la Orquesta Concertgebouw de Ámsterdam, la Filarmónica de Rotterdam, la Filarmónica de Oslo y la Filarmónica de Israel.

En el verano de 2014 debutó Andrés Orozco-Estrada en el Festival de Glyndebourne con Don Giovanni, siendo nuevamente invitado a dirigir en 2017 La Traviata. Regresó en el verano de 2016 al Festival de Salzburgo tras su contundente debut el año anterior, en esta ocasión con la ópera de Nicolai Il Templario y adicionalmente, relevando en el podio al director Nikolaus Harnoncourt, al frente del Concentus Musicus Wien interpretando la Novena Sinfonía de Beethoven. En 2017 debutará Orozco-Estrada con la Filarmónica de Berlín.

Orozco-Estrada nació en Medellín (Colombia) en 1977. Inició sus estudios musicales con el violín y, a los 15 años de edad, tomó sus primeras lecciones en dirección. En 1997 viajó a Viena donde fue admitido en la prestigiosa Escuela de Música y Artes Escénicas, participando en la clase de dirección de Uroš Lajovic, pupilo del legendario Hans Swarowsky. Allí obtuvo su título con distinción al dirigir la Orquesta Sinfónica de la Radio de Viena en el Musikverein de Viena.

Orozco-Estrada vive actualmente en Viena, Austria.

 

Blanca Uribe / Piano

Nacida en el seno de una familia de músicos profesionales. Su padre fue el maestro Gabriel Uribe García, destacado flautista, clarinetista y saxofonista. Sus primeros estudios musicales fueron junto a su abuela paterna, la pianista María García. Luego estudió piano con Luisa Manighetti.

A los 11 años debutó con la Orquesta Sinfónica de Colombia y desde entonces se ha presentado en los principales escenarios de Estados Unidos, Latinoamérica y Europa en calidad de recitalista o como solista de importantes orquestas.

Con tan solo 12 años ingresó al Conservatorio de Kansas City, donde estudio con Viktor Labunski y luego viajó a Viena donde tuvo como profesor a Richard Hauser. Obtuvo un posgrado en la Juilliard School of Music, donde la pianista Rosina Lhevinne la consideró como una de sus mejores alumnas.

En los Estados Unidos obtuvo resonantes triunfos en cinco concursos, entre ellos el Premio Naftzger en 1956. En 1959 participó por primera vez en un concurso internacional en la capital austriaca y obtuvo el Premio Elena – Rombro – Stepanow. En ese mismo año concursó en la competencia mundial de Ginebra donde conquistó la Medalla de Oro como la única mujer finalista. Participó en el Concurso Chopin en Varsovia en 1965 junto a Martha Argerich, recibiendo Mención Honorífica. El mismo año ganó en una competencia internacional en Río de Janeiro. En 1966 participó en el 2º Concurso Internacional de Piano Van Cliburn en Texas, Estados Unidos, donde ocupó el tercer lugar junto al campeón de ésta versión, Radu Lupu. En 1967 obtuvo el primer premio en el Concurso Internacional de Orense, España.

Su grabación de la Suite Iberia de Isaac Albéniz y las Danzas fantásticas de Joaquín Turina le han valido elogiosos comentarios de la crítica, así como las del Concierto para piano No. 1 del compositor norteamericano Richard Wilson, obra que tocó con la Orquesta Pro-Arte de Boston bajo la dirección de Leon Botstein, de música para dos pianos interpretada con el pianista Harold Martina, y de las Sonatas Op. 101, Op. 106 (Hammerklavier), Op. 109, Op. 110 y Op. 111 de Beethoven. También ha hecho grabaciones con la Orquesta de la Radio de Berlín para las emisoras alemanas rias y sfb.

En 1977 presentó en Bogotá y Medellín el ciclo completo de las 32 Sonatas para piano de Beethoven, proeza sin antecedentes en el panorama musical colombiano; lo repitió en Colombia en 1986 y en los Estados Unidos en 1997. También presentó en dos ocasiones el ciclo de los 5 Conciertos para piano de Beethoven con la Orquesta Filarmónica de Bogotá y con la Orquesta Sinfónica de Colombia.

Ha recibido la Estrella de Antioquia, la Medalla Francisco de Paula Santander, la Orden de San Carlos que le confirió el ex-presidente Belisario Betancur y un Doctorado Honoris Causa otorgado por la Universidad del Valle. En 1999 recibió la Medalla de Oro de la Alcaldía de Medellín. Por la excelencia de sus interpretaciones de la Suite Iberia de Isaac Albéniz, y por su labor de divulgación de esta obra, en 2007 fue distinguida con el Premio Albéniz, otorgado por la Fundación Albéniz de Camprodon, villa donde nació el celebrado compositor español.